El alga Kelp, o algas marrones, se encuentran en las costas de Corea y Japón.
Las algas pueden tener muchos beneficios terapéuticos y nutricionales, ya que son una fuente rica en yodo, minerales, antioxidantes, fibra, proteínas y carbohidratos saludables.
Las algas también pueden mejorar la diabetes, reducir los coágulos de sangre e incluso ayudar a combatir la hepatitis C y el cáncer de mama.
Muy usadas en importantes gastronomías milenarias, como la japonesa, las algas son unos excelentes alimentos conocidos recientemente en Occidente, aunque muy apreciados en Asia desde hace miles de años.
Existe una gran variedad de algas que aportan un sinfín de propiedades y beneficios para la salud y pueden ser incorporadas a la dieta habitual.
Al tratarse de vegetales marinos, reciben los nutrientes del mar, fuente primordial de vida.
Por ello, contienen un gran número de minerales, oligoelementos y otros nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
Beneficios para la salud del consumo de alga kelp
El alga kelp, cuyo nombre científico es Macrocystis Pyrifera, pertenece a la familia de las laminarias.
De color pardo oscuro y un gran tamaño, forma bosques en el suelo marino y a baja profundidad. Son muy comunes en el litoral patagónico.
El alga kelp resulta especialmente beneficiosa, si se desea cuidar el sistema metabólico.
Por su riqueza en minerales, especialmente en yodo, el alga kelp se utiliza en la dieta de las personas que sufren hipotiroidismo, combatiendo el bocio.
La regulación de las glándulas tiroideas es fundamental para el correcto equilibrio del metabolismo. Ligado a ello, el alga kelp es beneficiosa en los tratamientos de adelgazamiento.
Al mismo tiempo, por su contenido en fibra, es un alimento depurativo y que regula el tránsito intestinal.
Entre sus nutrientes, se encuentra un potente antibiótico natural, por lo que refuerza el sistema inmunitario, protegiendo al organismo de infecciones y agresiones externas.
Algunos estudios demuestran que es eficaz para prevenir el cáncer. Por sus propiedades antioxidantes, combate los radicales libres retrasando el envejecimiento celular.
Además, el alga kelp es rica en otros minerales naturalmente presentes en el medio marino, como el cinc, calcio, potasio y hierro y resulta pobre en sodio.
Gracias a todos estos nutrientes, entre muchos otros, contribuye a la salud cardiovascular, fortalece el cabello y las uñas y es buena para la salud de los huesos y reconstituyente en casos de fatiga, tras una intensa actividad física.
Modo de consumir el alga kelp
En su forma de consumo más común, el alga kelp se utiliza en polvo o añadida a preparaciones como ensaladas.
En su formato en polvo, por su característico sabor salado, es una excelente opción como sustituta de la sal, una forma sencilla de poder aprovechar todas sus propiedades.
Además de en su formato de polvo, el alga kelp puede ser aplicada de forma tópica, mezclando su polvo con agua y arcilla para crear una mascarilla que aportará los oligoelementos y nutrientes del alga a la piel.
En cuanto a sus contraindicaciones, cabe decir que, por su alto contenido en yodo, el alga kelp no es apropiada para el consumo de personas que sufren hipertiroidismo.
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